25 de mayo de 2017

La vida puede desplomarse en un instante (con mención especial a víctimas del Manchester Arena)


...y por ello voy a hablar. Porque me da asco, pena, ira, frustración, impotencia, miedo, incertidumbre, llámalo como quieras. Al fin y al cabo una palabra lo define y engloba todo: TERRORISMO.
No sé muy bien cómo voy a vomitar la rabia que llevo en mi interior de forma más o menos ordenada. Haciendo un cálculo rápido puede que haya escrito y borrado el segundo párrafo de esta publicación unas diez o doce veces...ideología, política, religión, difusión en medios de comunicación, la valentía y serenidad que nos piden "desde arriba"...en principio mi cabeza me pedía enfocar esta publicación de manera puramente informativa ¡PERO NO! mi corazón y la rapidez de mis dedos enfadados sobre el teclado no me permiten escribir con objetividad hoy. Si quieres conocer las causas y efectos del terrorismo puedes pinchar aquí y leer artículos como el de Manuel Pimentel, pero que para nada son lo que me sale de dentro esta mañana.

Este post se hará público en solo un par de días, el jueves 25, al anochecer. 
Pero hoy es martes 23 de mayo, son las 8 de la mañana y estoy llorando. Hace unos minutos estaba tomando mi primer café del día, aunque hoy lo que ha terminado de espabilarme no ha sido el contenido de mi taza, sino poner la televisión y escuchar los gritos de quienes se encontraban la noche de ayer en el concierto de Ariana Grande cuando explotó la bomba que ha desplomado miles de vidas en un instante.

No lloro porque conociera a ninguna de las víctimas, ni porque de algún u otro modo me sintiera unida a ellos (ni siquiera compartíamos gusto musical)...¡lo hago porque la persona fallecida más joven tenía 8 años! porque parecía un ángel precioso y, de hecho, ya lo será. Porque han muerto adolescentes que acababan de empezar a ver cumplidos sus sueños. Matrimonios con hijos, gente de mi edad con mucha vida por delante...lloro porque con ellos se ha ido un trocito de todos sus seres queridos. Lloro porque 22 familias estarán gritando desconsoladamente al ver tanta vida sin vida, de forma repentina y caprichosa. Lloro porque otras 60 familias no sabrán ya qué hacer, ni a qué Santo rezarle para que su hijo, padre, amigo o primo herido de gravedad no pase al lado negro de la lista por otra complicación del destino.
Lloro porque me acojono cuando pienso que mañana puedo estar esperando el metro, bailando en un concierto, tomando café en el centro de mi ciudad, asistiendo a una clase en la Universidad...y ver desplomados mis 30 años. Lloro aún más cuando pienso que puede que no me toque a mí (sí, me toque, yo veo esto como una lotería de mal gusto), sino a alguno de mis primos, mi madre, mis tías, mi chico o alguna de mis amistades. Lloro porque la mente es poderosa y, en ocasiones, llego a pensar ¿merecerá la pena plantearse lo de tener hijos en un mundo que, en este y otros sentidos, se va la mierda? ¡Menudos hijos de p***, que hasta hacen que me plantee (aunque solo sea por un instante) cómo he de variar mi destino en función de sus movimientos!

(Que conste que no pretendo ofender a nadie con mi pregunta, como tampoco pido que todo el mundo entienda lo que siento y se ponga en mi lugar).
Hoy escribe mi yo sin filtros, mi rabia y mi dolor. Hoy no pretendo seguir un orden aparente, ni medir lo que digo. Hoy necesito gritar todo lo que tecleo, porque por un momento he pensado que mi cabeza explotaría. Y sí, algún día quiero ser madre. Como también quiero seguir viajando muy lejos, tomando café en la calle, cogiendo el metro y bailando en conciertos...quiero ver museos, grandes obras de arquitectura y disfrutar de puestas de sol en la playa mientras una multitud a mi alrededor cuenta hacia atrás a medida que el astro Rey se esconde en el mar y, para finalizar, todos aplauden con el último rayo. Quiero eso y mucho más, pero mi pregunta es ¿me dejarán o veré mi vida desplomarse en un instante?

Sigamos viviendo, sigamos girando con el mundo, sigamos disfrutando de las pequeñas cosas, de las personas que tenemos cerca, sigamos...mientras sigamos vivos.

Buenas noches, equipo.

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